sábado, 19 de septiembre de 2009

Eid Mubarak

Asociación Llum de Llar

Mª José es una buena amiga mia, y también una gran mujer y maravillosa persona, comprometida en la labor social y de ayuda a los musulmanes. Esta entrevista suya salió publicada en el mundo.

LLUM DE LLAR, entrevista en elmundo.es a su presidenta Mª José Agües.
María José Agües junto a su marido con la mezquita de Valencia al fondo. Vicent Bosch.
Enseñar a 'pescar' a los musulmanes para integrarse en una sociedad plural
María José Agües lidera una ONG que busca la integración de este colectivo. De padres católicos, pasó a ser atea antes de convertirse en musulmana. Llum de Llar ofrece ayuda a las familias musulmanas que viven en Valencia.Iván Pérez Valencia
Son españolas, musulmanas y hermanas en su cruzada por crear una red de apoyo al voluntariado social en torno a las familias inmigrantes que tienen el Islam como denominador común. No son excluyentes, aunque pretenden aprovechar sus conocimientos del credo del profeta Muhammad, esa doctrina que no es sólo religión, sino filosofía y una forma de vida.
Lideradas por María José Agües, una valenciana nacida hace 47 años en el barrio de Xerea -antiguo Sant Bult-, musulmana desde hace un lustro, las voluntarias y voluntarios -alguno hay- de la asociación Llum de Llar tienden un puente entre culturas, ofreciendo ayuda a las familias musulmanas que se establecen en Valencia, en especial a mujeres y menores.
'El mejor de vosotros es el que más cuide a su mujer', venía a decir el profeta, y esto es lo que pretenden desde Llum de Llar, "potenciar el papel de la mujer en la familia incorporándola a la sociedad" y derribando barreras como puede ser el idioma. "Los hombres lo tienen más fácil porque aprenden el idioma trabajando, pero muchas mujeres se encierran en su círculo y tienen problemas de integración", explica María José.
En Llum de Llar tienen claro que "los musulmanes tienen cabida como ciudadanos de pleno derecho en esta sociedad plural", aunque su intención es "enseñarles a pescar, no darles el pez". Entre las tareas que viene desarrollando el colectivo desde su puesta en marcha en mayo de este año -la asociación se encuentra en período de registro- están la enseñanza del castellano, el asesoramiento para tramitar permisos y demás documentos de residencia, las prácticas con webs informativas como la del Servef, la elaboración de curriculums y el acompañamiento a distintos organismos públicos, amén de las visitas a enfermos, las actividades lúdicas y festivas y demás encuentros sociales.
También realizan labores de apoyo moral y religioso a menores musulmanes en los centros de acogida de la Generalitat. "Mientras conserven los valores morales intactos serán hombres de provecho", asegura Agües, cuya intención es acercarlos a la mezquita para ayudarles y ofrecerles una red social, sobre la base de que el modelo de integración en la sociedad valenciana pasa por "un toma y daca intercultural en el que yo aporto y tú aportas".
El Islam, una forma de vida
María José Agües huye de los estereotipos sobre los musulmanes. Nada de machismo -el profeta cosía su ropa y barría su casa-, ni de radicalismos, el Islam "es una norma general que siempre da opciones y facilidades". ¿Y el velo? Lo utiliza sólo para ir a la mezquita, "por respeto". "Todo está escrito, desde que te levantas hasta que te acuestas, desde que naces hasta que mueres, aunque mucha gente olvida las lecciones del profeta con la escala de materialismo y el estrés del día a día", añade.
En ese mar de individualismo, María José y sus 'hermanas' buscan voluntarios musulmanes que ayuden a otros musulmanes, que pongan un plato de comida en la mesa para cosechar bendiciones y que sigan la doctrina de Mahoma: 'una mano lava la otra'. "Somos animales sociales", resume el alma mater de Llum de Llar.
Cuando millones de personas no tienen "nada que echarse a la boca ni un grifo de agua que abrir para beber", aplicar la autodisciplina durante un mes es un "pequeño sacrificio" en una sociedad repleta de "necesidades y carencias". De esta forma define María José el Ramadán, que "sólo se pone en práctica si la persona está sana". Hay excepciones para personas enfermas, niños, adultos con problemas de salud incluso mujeres con el período. "El radicalismo está fuera del Islam", sentencia.
De padres católicos
María José nació en una casa ubicada frente al Gremio de Horneros de Valencia, en el seno de una familia católica. En tiempos de la dictadura, "si pasabas por delante del cura y no le saludabas salías en los papeles", ironiza. Creció con sus dudas a cerca de la religión que profesaban sus padres y acabó haciéndose atea, desde la adolescencia hasta que cumplió los 30 años.
Esta ciudadana del mundo, comprometida y viajera, conoció a su primer marido en Ginebra y se casó con él en Alemania, donde halló más similitudes con las costumbres de los amigos sirios de su esposo que con los europeos que habitaban aquel lugar "frío, extraño y diferente".Pronto le atrajo el sentido de la familia y la unidad del Islam, empezó a estudiar la religión musulmana y acordó con su marido que formarían a sus hijos bajo las lecciones del profeta. "Veía la luz para los demás pero no la apreciaba dentro de mí", hasta que se divorció de su marido tras 12 años de unión y se aferró al Islam para empezar de nuevo.
Tras regresar con sus hijos a Valencia en el año 2000 y colaborar como voluntaria en la mezquita, María José Agües comenzó a plantearse la idea de ayudar a los desprotegidos desde su propia asociación. De no haber nacido Llum de Llar, le habría estallado la cabeza.
visita su blog: http://infoumma.blogspot.com/

lunes, 14 de septiembre de 2009

Ramadan en España

Os pongo un artículo de una chica que conozco, es española de origen sirio, un encanto, dulce y amable, y con la cabeza muyyy bien puesta. espero que os guste.


Cuando Ramadán llega, ¿qué pasa en España?
"La esperanza está en estas personas, jóvenes y adultos, mujeres y hombres, que han sabido traducir en actos las enseñanzas del respetado profeta Muhammad (sala Allahu 3alaihi wa salam)"
14/09/2009 5:05 - Autor: Salam Adlbi - Fuente: Webislam

"La esperanza está en estas personas, jóvenes y adultos, mujeres y hombres, que han sabido traducir en actos las enseñanzas del respetado profeta Muhammad (sala Allahu 3alaihi wa salam)".

Todos los musulmanes que vivimos en España, sabíamos que este Ramadán iba a ser uno de los más difíciles debido a las altas temperaturas que acompañan el mes de agosto; pero a pesar de todo, estábamos igual de impacientes para recibirlo que cualquier otro año.

El cansancio que íbamos a pasar se vería recompensado con creces por el amor y la ternura que intercambiarí amos no solamente entre nosotros, familiares y amigos, sino también con Dios (subhanahu wa ta3ala); cada sayda (postrarse ante Dios) en Ramadán es un viaje apasionante lleno de cariño y afecto; comienzas recordando todos los errores que has cometido en relación a tus hermanas y hermanos y acabas sintiendo ese dulce, único y excepcional sabor, al sentir que Dios (subhanahu wa ta3ala) te da otra oportunidad para ser mejor persona.

Cuando Ramadán llega a España nos preparamos todos, mayores y pequeños, hombres y mujeres, como si se tratase de recibir a “la novia del año”. Lo acogemos con todas nuestras energías y deseamos fervientemente estar a la altura del desafío; el desafío de ser capaces de reconocer nuestros deslices y comprometernos a realizar todo el esfuerzo posible para evitarlos, especialmente si son faltas que hieren a las personas que nos rodean.

Pero cuando Ramadán llega a España, también surgen otras preocupaciones como las siguientes: ¿con quién vamos a ayunar este año? ¿Con Arabia Saudita? ¿Con Marruecos? ¿Todos vamos a ayunar juntos? ¿O cada ciudad española ayunará con un país distinto? O aún peor ¿los marroquíes ayunarán con Marruecos, los sirios con Siria, y los saudíes con Arabia Saudita? Y entonces los hermanos y hermanas que han abrazado el Islam ¿con quién ayunarán? ¿Con Europa?

Junto con la emoción de recibir a “nuestra novia del año”, siempre estas preguntas se nos pasan por la cabeza, incluso mucho antes de preocuparnos de si las temperaturas van a ser altas o de si van a ser días muy largos.

Hace no muchos años, la mitad de los musulmanes de Madrid celebraban el 3id (fiesta que se celebra al final del mes de Ramadán), cuando la otra mitad ¡aún seguía en ayuno! La gente sufrió un intenso shock, ya que familias enteras rompieron el ayuno y se dirigieron felizmente a la mezquita para celebrar una de las fiestas más importantes de los musulmanes, y se encontraron con que aún, para el resto de sus hermanos y hermanas, seguía siendo Ramadán. A partir de entonces siempre se ha hecho un importante esfuerzo para ayunar todos juntos… ¡Al menos en cada ciudad!

Lo bueno de este asunto es que no tarda mucho en resolverse, y así da paso a otra preocupación: “no perdernos los programas de los grandes predicadores Amr Khaled y Ahmad Al-Chukairi (jawater)”.

Por ello los dos primeros días de Ramadán tenemos encendido el canal de al “Risala” las 24 horas del día para asegurarnos de la hora exacta en la que van a salir sus programas. De modo que por mucho que nos pongan anuncios indicándonos la hora GMT, nosotros seguimos utilizando el método tradicional: dejar el canal encendido el primer día de Ramadán y así al día siguiente ya sabemos la hora exacta de cada programa, y evitamos posibles errores y riesgos de perdernos los primeros capítulos.
Amr Khaled y Ahmad Al-Chukairi, son para nosotros dos nombres automáticamente relacionados con Ramadán; organizamos cada día de Ramadán en base a dos elementos: el rezo y los programas de estos dos grandes predicadores. No podemos imaginar ni concebir Ramadán sin ellos. Sin darnos cuenta, han pasado a ser miembros de cada una de las familias que ven sus programas. Primero mantienen nuestras esperanzas vivas con solamente ver la luz que emana de sus rostros, y después traducen estas esperanzas en palabras y actos. Diez años llevamos con Amr Khaled, y cinco con Ahmad Al-Chukairi, ¿cuántos años más necesitaremos para que los musulmanes se despierten de su larguísimo sueño?

Esto no quiere decir que no tengamos que hacerles alguna que otra crítica constructiva, pero este ya es otro tema que quizás tengamos la oportunidad de hablarlo en otra ocasión.

A las 05:54 AM entró salat al fajir y a las 21:05 PM entró salat al mugreb el segundo día de Ramadán en España. Entre estos dos rezos transcurre un día lleno de debilidad y agotamiento por falta de agua y comida, pero repleto de fuerza y energía de la fe que supone ayunar exclusivamente por amor a Dios, algo que nuestros compatriotas españoles no musulmanes tienen dificultades para entender.

Todos los años, temblamos ante las noticias que van a sacar los medios de comunicación sobre Ramadán. Lo único que les preocupa es que no podemos beber, ni comer, ni escuchar música, ni mantener relaciones sexuales. Y para acabar bien la noticia siempre sacan a un médico señalando lo nocivo que es Ramadán para la salud, y la cantidad de inmigrantes musulmanes (porque no son capaces de concebir que existen musulmanes no inmigrantes) que son atendidos diariamente en urgencias al desmayarse por no comer y beber.

¿Por qué no hablan del amor, de la depuración del espíritu, de la solidaridad que supone Ramadán? Supongo que algún día tendrán que hacerlo; pero ese día llegará cuando haya musulmanes capacitados para explicar toda la belleza y grandeza que supone el mes del Ramadán.

Independientemente de los comentarios de nuestros amigos “medios de comunicación”, nosotros nos dirigimos todas las noches con alegría y satisfacción ilimitadas a la mezquita para rezar “al-tarawih”. La única palabra con la que se puede describir este rezo especial y añadido de Ramadán es “mágico”. Da igual el tamaño y el tipo de construcción de la mezquita, todas se llenan igualmente de jóvenes apasionados, adultos enérgicos, y ancianos resueltos, decididos todos ellos a compartir esa extraordinaria paz interior que emana de los sagrados versículos del Corán.

Desde luego la panorámica ha cambiado bastante en España desde hace veinte años; ahora, no se sabe si hay más mujeres que hombres rezando, y esto constituye para mí una alegría personal, ya que por fin se cumple la prescripción del amado profeta Muhammad (sala Allahu 3alaihi wa salam), pedagogo internacional por excelencia, de no prohibir a las mujeres ir a la mezquita. ¡Qué triste que se prohíba algo así!

Otra novedad son los niños. No hay nada más hermoso que ver a los niños corriendo y jugando en la mezquita, pero desgraciadamente siempre tiene que venir el o la “aguafiestas de turno” para regañarles y gritarles “¡Estaos quietos!”. ¿Qué les ocurre? ¿No han leído cómo el venerado profeta Muhammad (sala Allahu 3alaihi wa salam) trataba a sus nietos cuando rezaba? Y además, pedagógicamente hablando es antinatural pedirle a un niño que se quede quieto sin ofrecerle una actividad o una ocupación adecuada para su edad.

El tercer día de Ramadán, mientras rezaba el “tarawih”, haciendo una sayda, una niña de tres “me escaló”, yo intenté lo más cuidadosamente seguir con el rezo sin estropearle el juego, y la acaricié varias veces mientras ella reía alegremente. Al acabar el rezo, no me dio tiempo ni siquiera a darle un beso, ya que su madre enfurecida se abalanzó sobre ella gritándola y pidiéndome disculpas. Ante esta reacción yo me enfurecí más, y solicité a la madre que pidiera disculpas inmediatamente a su hija por el susto que le había dado; la madre se sorprendió y me preguntó “¿no te ha molestado?”. ¡Pues no, la niña no me había molestado! Lo que me había molestado es la posibilidad de que esa niña guardará un mal recuerdo del mes de Ramadán y de la mezquita. ¡Eso sí que me había molestado!

Ramadán…el mes del amor, el mes de la amistad, el mes del perdón, el mes de la productividad. Desgraciadamente no todos nosotros damos esta imagen a nuestros compatriotas españoles. La mayoría de los estereotipos que hay sobre nosotros en España, los construimos nosotros mismos.

Una amiga mía en la universidad me comentó que por qué solamente no bebíamos alcohol en Ramadán, que ya que bebíamos el resto del año, como un amigo suyo que se llamaba Ahmad, que por qué no íbamos a beber también en Ramadán.

Otro compañero de trabajo, me dijo que no le extrañaba que la economía de los países árabes fuese tan mala; según su análisis, todo era culpa del mes del Ramadán, y que el ejemplo más claro era su amigo Mustafa, que durante el mes del ayuno dormía todo el día y comía toda la noche.
“¿En Ramadán los maridos no pueden pegar a sus mujeres?” me preguntó Margarita, “Porque tengo unos vecinos musulmanes, y el marido siempre grita y pega a la mujer, pero en Ramadán no”.
Sin comentarios…La ilaha illa Allah, Muhammad rasulu Allah…

Me entristece que nuestros compatriotas no tengan más contacto con otro tipo de musulmanes. Por ejemplo, aquellos que durante toda la semana organizan clases de informativas sobre “¿Qué es el Islam?” y clases de árabe para impartirlas en las mezquitas los viernes, sábados y domingos, para todo aquel que quiera conocer sobre esta maravillosa religión, de la que se habla tanto todos los días en los medios de comunicación, y la cual tiene más adeptos en todo el mundo.
O aquellos jóvenes que se reúnen periódicamente para organizar “iftarat” (ruptura del ayuno) colectivos en Ramadán. Corren de un lado para otro preparando las mesas, los manteles, las palabras de bienvenida, y actividades para después de la comida.
La esperanza está en estas personas, jóvenes y adultos, mujeres y hombres, que han sabido traducir en actos las enseñanzas del respetado profeta Muhammad (sala Allahu 3alaihi wa salam).
Me enorgullezco cuando les veo rezando a las cinco de la mañana todos juntos en la mezquita; han superado el cansancio y el sueño para estar juntos, para estar con Dios (subhanahu wa ta3ala).

Cada día les preocupa qué ofrecer a sus hermanos y hermanas, y de esta preocupación nace una fantástica y extraordinaria creatividad; debates adaptados a cada edad, en los que después de romper el ayuno y antes del rezo de al-tarawih, se discute sobre temas tan candentes como la ciudadanía europea, la identidad, la aportación positiva de los jóvenes a sus sociedades, cómo respetar el medio que nos rodea, cómo construir ejemplos a seguir para las futuras generaciones, dónde encontrar ejemplos a seguir para nosotros mismos. Y todo esto acompañado de lecturas de poesía y canciones (anashid), sencillas, pero cargadas de emoción y de compromiso.
Cuando Ramadán llega, esto es lo que ocurre en España.

Salam Adlbi es investigadora en la Facultad de Educación. Universidad Complutense de Madrid.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Centro Cultural Islámico de Valencia

Estimados/as amigos/as,

El Programa "Islam Hoy" de TVE, ha dedicado el mes del Ramadán a entrevistas de varios miembros del Centro Cultural Islámico de Valencia.

Os invitamos a ver los siguientes capítulos del programa "Islam Hoy", que se emiten en TVE2, todos los Domingos a las 8:45.

Capítulo 1: Entrevista a Dña Amparo Sánchez; presidenta del Centro Cultural Islámico de Valencia, Domingo 5 Septiembre 2009, a 8:45

Puede verse en este link: http://www.rtve.es/alacarta/todos/abecedario/I.html#579504

Capítulo 2: Entrevista a Abdelaziz Hammaoui, responsable de cultura y Formación en el CCIV, Domingo 13 Septiembre, a 8:45.

Capítulo 3: Entrevista a Chelo Pérez (Jadiya), responsable de administració n en el CCIV, Domingo 19 Septiembre, a 8:45.

Capítulo 4: Entrevista a Vicente Mota (Mansur), Imam del Centro Cultural Islámico de Valencia, Domingo 26 Septiembre, a 8:45.


Esperamos que sea de vuestro agrado.

visita la página del CCIV: http://www.webcciv.org/

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Pedir la lluvia


Cómo pedir la lluvia

Yahya relató de Malik, de Abdullah ibn Abu Bakr ibn Amr ibn Hazim, que él había oído a Abbad ibn Tamim decir que él había oído a Abdullah ibn Zayd al-Mazini decir: "El Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, salió al lugar de la oración y pidió la lluvia, y, dando la cara a la Qibla, se puso la capa del revés."
Le preguntaron a Malik cuantos rak'as había en la oración de petición de lluvia y él dijo: "Dos rak'as, y el Imam hace la oración antes de dar el Jutba. Hace dos rak'as y después da un Jutba y hace du'a, mirando a la Qibla y volviéndose la capa del revés. Recita en voz alta en los dos rak'as, y, cuando se vuelve la capa del revés, se pone lo que estaba en su derecha en su izquierda, y lo que estaba en su derecha en su izquierda, y toda la gente se vuelven del revés sus capas cuando el Imam lo hace, y dan la cara a la Qibla, sentados."
Acerca de la petición de lluvia
Yahya relató de Malik, de Yahya ibn Sa’id, de Amr ibn Shu’ayb, que el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, dijo cuando pidió lluvia: "Oh Allah, da agua a Tus esclavos y a Tus animales y extiende Tu misericordia, y da vida a Tu tierra muerta."
Yahya relató de Malik, de Sharik ibn Abdullah ibn Namir, que Anas ibn Malik dijo: "Un hombre vino al Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, y dijo: "Mensajero de Allah, nuestros animales se estan muriendo y nuestros camellos estan demasiado débiles para viajar, por tanto haz du'a a Allah." El Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, hizo du'a, y llovió sobre nosotros desde un Yumu’a hasta el siguiente."
Anas continuó: "Entonces un hombre vino al Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, y dijo: "Mensajero de Allah, nuestras casas se han derrumbado, los caminos estan bloqueados, y nuestros rebaños estan muriendo." El Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, dijo: "Oh Allah (Solo), la montaña y las cumbres de las colinas, el fondo de los valles, y los lugares donde crecen los arboles."
Anas añadió: "Se despejó Madina como si se hubiera quitado una prenda."
Malik dijo, acerca de un hombre que perdía la oración de petición de lluvia pero llegaba al Jutba, y quería rezar en la mezquita, o en su casa cuando regresara: "Es libre de hacerlo, o dejar de hacerlo, como él quiera."
Acerca de pedir lluvia a las estrellas
Yahya relató de Malik, de Salih ibn Kaysan, de Ubaydullah ibn Abdullah ibn Utba ibn Mas’ud, que Zayd ibn Jalid al-Yuhani dijo: "El Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, dirigió la oración de Subh para nosotros en Hudaybiyya, después de que hubiera llovido por la noche. Cuando terminó se dirigió a la gente y dijo: "¿Sabéis lo que vuestro Señor ha dicho?" Ellos dijeron: "Allah y Su Mensajero lo saben mejor." El, que Allah le bendiga y le conceda paz, dijo: "Algunos de Mis esclavos han empezado la mañana creyendo en Mi, y otros la han empezado rechazándome. Los que dicen: "Hemos recibido lluvia por el desbordante favor de Allah y Su misericordia", ellos creen en Mi y rechazan a las estrellas. Pero aquellos que dicen: "Hemos recibido lluvia gracias a tal o cual estrella, estos Me rechazan y creen en las estrellas."

Yahya relató de Malik que él había oído que el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, solía decir: "Cuando aparece una nube procedente de la dirección del mar y después se dirige hacia ash-Sham, será una abundante fuente de lluvia."
Yahya relató de Malik, que él había oído que Abu Hurayra solía de oír, cuando llegaba la mañana después de que hubiera llovido sobre la gente: "Hemos sido regados por la lluvia de la apertura de Allah", y después recitaba el Ayat: Cualquier cosa que Allah abre para el hombre, de Su misericordia, nadie puede retenerla, y cualquier cosa que El retenga nadie puede soltarlo después de El. (Sura 35, ayat 2).